miércoles, 3 de julio de 2013

Ética y la relación fonoaudiológica

Caso 1:

            Paciente de 90 años con diagnostico de enfermedad de Alzheimer avanzado. La familia solicita sus servicios para evaluar la función deglutoria de la paciente, ya que hace dos días dejo de comer. En palabras de la cuidadora, “cuando se  le entrega la porción de alimentos, la paciente la acumula en la boca sin deglutirlas”.
            Al realizar la evaluación usted determina que no se observan alteraciones neuromusculares ni en la biomédica de la deglución, sin embargo el deterioro cognitivo de la paciente determinado que el estado de  alerta sea insuficiente, comprometiendo funciones básicas como la deglución. En consecuencia con lo anterior y  para evitar cuadros de desnutrición y deshidratación, usted decide implementar alimentación por la vía alternativa (sonda nasoenteral).
            La familia le solicita que se rectifique la indicación puesto que la paciente, en años anteriores cuando sus facultades aun se encontraban indemnes, redacto un documento en que solicitaba la no implementación de sondas u otras medidas que conllevaran a la prolongación.


Introducción:




            La deglución es un acto complejo,  su mediador principal es el sistema nervioso central, el llevar una vida sana,  se relaciona a una adecuada nutrición diaria, interacción social independiente y alcance a la salud en general. Gran parte del proceso de deglución  se produce de manera inconsciente, para su gran equilibrio trabajan en conjunto una gran cantidad de nervios, músculos de la boca, laringe, faringe y esófago.  La deglución es fundamental y no únicamente  por el hecho de la ingesta de alimentos, sino también porque puede traer consecuencias colaterales que afecten otros sistemas vitales en nuestra vida, una aspiración puede llevar los alimentos a la vía respiratoria.
            En torno a las interacciones diarias de la comida, la persona con un trastorno de la deglución no accede eficientemente en su participación, su calidad de vida se ve deteriorada en diversos aspectos como su estado físico, su capacidad psicológica y el presupuesto financiero para atenderse. Hoy en día la deglución es un problema atingente y en especial afecta la población del adulto mayor, se estima que es “una enfermedad prevalente y así relacionada con otros trastorno su incidencia es del 7 al 10 % adultos mayores de 50 años, y aun mas entre el 30 y el 40% de las personas que residen en asistencias de hogares u otras residencias” (Terra, 2013)
            Con mayor frecuencia un trastorno cerebral o neurológico puede alterar ciertas propiedades del delicado equilibrio de la deglución, tales  enfermedades se conocen como el deterioro cognitivo o daño cerebral en pacientes con Alzheimer, esclerosis múltiple y trastornos cerebro vasculares entre otros.
            En el caso en que la deglución se ha vuelta peligrosa o imposible es necesario asistencia profesional que brinde una opción alternativa, para el consumo de alimentos de manera artificial que compensen la administración de alimentos especiales concisamente hacia el tubo digestivo, obviando claramente la deglución normal. El uso de alimentos suplementarios mediante vías especiales ya sea enteral o parental, como fue mencionado anteriormente resulta ser una gran impacto económico para el paciente, sin embargo por su necesidad es inevitable su acceso.



Marco referencial

1.      Programas y estrategia propuestas por el Ministerio de Salud y de Educación
            Según el programa del Ministerio de Salud y Educación, a toda persona hospitalizada con el diagnóstico de accidente cardiovascular (ACV) isquémico es necesario realizarle una evaluación de deglución inicial dentro de las primeras 48 horas de ocurrido el ACV y monitorizarla, no se debe realimentar a ningún paciente sin una previa evaluación estandarizada de la deglución.
     Para conseguir un diagnóstico existen varias posibilidades, es recomendable la prueba del vaso de agua, en la cual el paciente debe beber 1-3-5-10-50 ml de agua, si logra deglutir los 10 ml se intentara con otras consistencias o bien una prueba de tamizaje, que permite la detección temprana de factores de riesgo o estadios tempranos de una enfermedad respondiendo a distintos parámetros (realizados por fonoaudiólogo) que poseen una alta sensibilidad, ésta evaluación suele ser falsamente normal hasta en un 50% en pacientes, también podría ayudar la fibronasolaringoscopía evaluando la anatomía laríngea y por último la videofluroscopía siendo la prueba de oro para lograr el diagnóstico.
            En el caso de infarto cerebral, en los cuales un 64-90% presenta disfagia, aquellos que se desnutren presentan un peor diagnóstico y presentan más posibilidades de presentar neumonía aspirativa. Aquellos pacientes que presentan disfagia neurogénica presentan una probabilidad de muerte mayor que los que no tienen.
            Toda evaluación de deglución anormal debe ser realizada por un fonoaudiólogo quien establece un plan de rehabilitación y recomendaciones respecto a la técnica de alimentación segura, la consistencia de los alientos y la forma de administración de los medicamentos orales, esto último se establece según la capacidad de de deglución de cada paciente.
            En pacientes con disfagia neurogénica se recomienda la sonda naso enteral, existiendo también la sonsa naso yeyunal que presenta menos riesgo de neumonía aspirativa, por otro lado la gastrostomía es una alternativa a la sonda nasoyeyunal en pacientes que se proyecta una disfagia prolongada por más de un mes, teniendo menos complicaciones.
            La vía de alimentación (oral, sonda), y la consistencia del alimento deberán decidirse de acuerdo a un protocolo preestablecido.
            En el caso de los alimentos la papilla espesa es más fácil de deglutir y los líquidos más difíciles. Se recomienda usar procinéticos para acelerar el vaciamiento gástrico en pacientes con riesgo de aspiración, podemos notar éste riesgo si están presentes los siguientes signos: voz húmeda, tos voluntaria débil, cualquier indicación de reducción en la función laríngea y reducido nivel de conciencia.  La tos indica que ha penetrado material en la vía aérea, sin embargo, la ausencia de tos no descarta la disfagia; 68% de los pacientes que aspiran en la videofluoroscopía lo hacen en ausencia de tos. Por otra parte, el reflejo nauseoso no es un buen indicador de la deglución
            Los factores que se deben tomar en cuenta respecto a la recuperación de la persona con ACV son la severidad del compromiso inicial y la edad; usando ambos factores es posible determinar las necesidades terapéuticas y recursos para su rehabilitación. Una vez estabilizado neurológicamente, debe ser evaluado mediante un instrumento para permitir direccionar la rehabilitación, al contrario el paciente que persiste en la situación de discapacidad deberá ser evaluado periódicamente para determinar los contenidos específicos, intensidad y duración de cada fase de tratamiento.
            La rehabilitación ambulatoria en paciente con ACV debe responder a un plan acotado con plazos definidos y en donde los objetivos deben ser acordados con el paciente y/o su familia y/o su cuidador, se debe contemplar una reevaluación periódica por el equipo tratante que lo derivó a la atención ambulatoria.
            El equipo de rehabilitación debe hacer un diagnóstico con el círculo social del paciente con el fin de potenciarlo y activarlo en pro de su recuperación.  Es recomendable que la primera fase de rehabilitación sea lo más intensa y larga posible para lograr un mejor desenlace. El plan de rehabilitación concluye cuando se cumplen los objetivos acordados, cuando se logra una estabilidad en la condición funcional del paciente o cuando la persona con ACV decide poner fin a su programa de rehabilitación.

2.      Definición del problema planteado
            La deglución es una actividad neuromuscular compleja regulada por centros que generan patrones motores, en donde encontramos movimientos coordinados de boca, faringe y esófago. (CEOUC, S f.). Su propósito es admitir la ingesta de alimentos tanto líquidos como sólidos hacia el sistema digestivo, y además permitir la prevención de la aspiración (paso de alimentos hacia la vía respiratoria). Para que la deglución sea un proceso eficiente se necesita diversas etapas tales como, fase oral preparatoria, fase oral, fase faríngea y fase esofágica. El trastorno de la deglución de alimentos lo llamamos disfagia. El trastorno de la deglución de alimentos lo llamamos disfagia.

3.      Fisiopatología y/o etiología del problema planteado
Esta puede deberse a múltiples  factores como:
a)      Disfagia mecánica: pérdida  o cambio estructural en los componentes anatómicos.
b)      Disfagia neurogénica: compromiso neuromuscular secundario a un daño neurológico.
c)      Patología psiquiátrica: En nuestro  caso nos enfrentamos con una patología psiquiátrica, específicamente el Alzheimer, determinada como una demencia progresiva que se acompaña en etapas avanzadas de alteraciones motoras entre las que se puede observar dificultad para tragar.

4.      Factores de riesgos biológicos, psicológicos  y socioculturales.
           Dado el caso del paciente vemos como múltiples factores pueden dar inicio a esta enfermedad degenerativa.
Factores biológicos
Lesiones en la Cabeza: Hay algunos estudios indican que las personas que sufren una lesión seria y traumática en la cabeza en algún momento de su vida, podrían tener riesgo más alto de desarrollar enfermedad de Alzheimer.
Síndrome de Down: Casi todas las personas con este síndrome que viven para la edad de 40 años o más, desarrollan enfermedad de Alzheimer. Las mujeres que dan a luz antes de los 35 años de edad a un niño con síndrome de Down también tienen riesgo más alto de desarrollar enfermedad de Alzheimer.
Colesterol Elevado e Hipertensión: Investigación reciente sugiere que las personas que tienen colesterol elevado y presión arterial elevada podrían tener riesgo incrementado de desarrollar enfermedad de Alzheimer.
Deficiencia de Vitamina B: Niveles bajos de la vitamina B12 y folato se han relacionado con un desarrollo de enfermedad de Alzheimer.
Enfermedad cardiovascular: Factores de riesgo asociados a enfermedades del corazón y accidentes cerebro vasculares, tales como alta presión arterial y el colesterol alto, también pueden aumentar el riesgo de desarrollar Alzheimer. La presión sanguínea alta puede dañar los vasos sanguíneos en el cerebro, alterando las regiones que son importantes en la toma de decisiones, la memoria y habilidad verbal.
Diabetes tipo 2: En la diabetes tipo 2 la insulina no funciona eficazmente para convertir la azúcar en la sangre en energía. Esta ineficiencia se traduce en la producción de mayores niveles de insulina y azúcar en la sangre que pueden dañar el cerebro y contribuyen a la progresión del Alzheimer.
Factores Genéticos: Personas con un pariente de primer grado de alguien con enfermedad de Alzheimer, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en contraste con el resto de la población. También a habido un claro vínculo genético establecido para una forma de inicio temprano de enfermedad que ocurre en personas con edades de entre 30 y 50 años , y se sospecha de un vínculo genético para la enfermedad de Alzheimer de inicio posterior. Aun así, aún no se ha identificado un gen específico.
Factores socioculturales y psicológicos
Actividad Mental y Educación: Investigación ha sugerido que las personas que tienen niveles educativos más altos y continúan siendo mentalmente activas e involucradas en sus años posteriores son menos propensas a desarrollar enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, algunos expertos sugieren que este hallazgo en realidad podría deberse al hecho de que aquellas personas con niveles educativos más altos tienden a tener mejores resultados en los exámenes psicológicos usados para diagnosticar enfermedad de Alzheimer.
Entorno: El Alzheimer podría estar relacionado también con la exposición a ciertos factores ambientales, como toxinas, algunos virus y bacterias, algunos metales, o campos electromagnéticos, pero actualmente no hay evidencia concluyente para apoyar estas teorías.
Edad: La edad es el factor de riesgo conocido más importante para desarrollar enfermedad de Alzheimer. El número de personas con enfermedad de Alzheimer se duplica cada cinco años después de la edad de 65 años hasta los 85 años.
Sexo: La enfermedad de Alzheimer afecta tanto a hombres como a mujeres, pero las mujeres tienen un riesgo ligeramente más alto de desarrollar la enfermedad que los hombres.
Algunos otros factores que ayuden a contraer el Alzheimer según las últimas investigaciones, son la falta de interacción o comunicación con el entorno social que tenga la persona, generando un efecto de encierro psicológico a través de la tristeza o sensación de soledad que ocurre en la persona.


5.      Signos y síntomas del problema planteado
       El paciente con posible disfagia neurogénica presentaría signos como la falta de habilidad para controlar la saliva (babeo), tos, antes, durante o después de la deglución, reflujo de nariz, disfonía, disartria severa, broncorrea (flujo mucoso crónico), infecciones respiratorias frecuentes, neumonías y adelgazamiento. En los posibles síntomas tenemos que el paciente advierte una sensación de cuerpo extraño al momento de deglutir, quejas frente a dificultades del pasaje de alimentos de cualquier consistencia y en cualquiera de las fases deglutorias.
Ahora bien si notamos los signos y síntomas que presenta en cada etapa tendríamos:

o   Fase oral preparatoria: reducido cierre labial, movimientos dificultosos y descoordinados  de la lengua al formar y controlar el bolo, falta de sensibilidad oral, reducción de movimientos laterales y verticales de la mandíbula y falta de tensión bucal.
o   Fase oral: La lengua empuja los alimentos fuera de la cavidad oral.
o   Fase faríngea: Retardo y/o ausencia del reflejo de la deglución, inadecuado cierre del velo faríngeo, disminución de la peristalsis faríngea, parálisis unilateral de la faringe, disfunción cricofaríngea y reducida elevación y cierre laríngeo
Fase esofágica: reducida peristalsis esofágica.


6.      Intervención y/o tratamiento.
            El objetivo del tratamiento es restablecer la alimentación por vía oral en relación a las secuelas neurológicas, pero para esto debemos determinar si un paciente es candidato a alimentarse por vía oral o no a través de una evaluación con videofluoroscopía.
            Araya, C. y González, R. (2000) nos manifiestan que la terapia se puede dividir en “estrategias terapéuticas” diseñada para  la colaboración de sujetos (que se encuentren sin compromiso cognitivo)  y en “manejo compensatorio” que trata a pacientes con compromiso en la cognición y en el manejo de órdenes. Esta última usa técnicas para cambiar las conductas del paciente sin generar cambios necesariamente en la fisiología de la deglución, como:
o   Cambios posturales: En el tránsito oral ineficiente se aplica la postura de la cabeza hacia atrás así favoreciendo el tránsito oral del bolo;  y en una paresia faríngea unilateral debido a la acumulación de residuos a un lado de la faringe, se implementa la postura de rotación de la cabeza hacia el lado dañado favoreciendo el tránsito faríngeo por el lado sano.
o   Cambios en el volumen del bolo: La fisiología de la deglución puede mejorar si se adecua el volumen del alimento.
o   Cambios en la viscosidad del alimento: Ya que la viscosidad del alimento hace que varíe la velocidad del tránsito del bolo, se adecúa una viscosidad que facilite la deglución según la etapa que esté afectada. Para retardos en el reflejo faríngeo manifiesta mayor dificultad en los líquidos que en las papillas.
o   Cambios en el procedimiento de la alimentación: Para la eficacia y seguridad de la entrada oral se recomienda una alimentación acompañada de solo una persona supervisora, sin distractores visuales ni auditivos.


7.      Epidemiologia del problema planteado
            El Alzheimer es  la forma de demencia progresiva mas común , es una enfermedad que puede presentarse de forma hereditaria con un porcentaje de riesgo entre 1% y 5% , dada por la transmisión autosómica dominante en alteraciones dentro de los cromosomas 1 (presenilina 2) , 14 (presenilina 1) o 21 (proteína precursora amiloidea). Esta enfermedad aumenta su riesgo de adquisición  conforme el paso de los años, empezando de los 65 años en adelante, se estima que  la frecuencia  de adquisición se incrementa de forma exponencial con la edad. Se calcula que la sobrevida de un paciente con demencia puede ser de 5 a 10 años en promedio, la cual varía de acuerdo a la edad de aparición.
         En Chile, existirían más de cien mil enfermos. El Alzheimer representa una de las diez primeras causas de muerte en este grupo etario. Por esta razón, es que la demencia es uno de los grandes desafíos de la Salud Pública, producto de su elevada frecuencia y gran repercusión económica que provoca, lo que la convierte en la tercera enfermedad más costosa, después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
        En el mundo afecta a más de 25.000.000 de personas y para el año 2030 se espera que este número aumente a 70.000.000, la prevalencia de esta enfermedad depende, en gran medida, de los criterios diagnósticos empleados en la selección de los enfermos (DSM-III; DSM-IV; NINCDS/ADRDA; CAMDEX), la edad de la población objeto de estudio, así como factores geográficos y étnicos. El incremento de personas afectadas por Alzheimer en los últimos 20 años es debido a la contribución de una serie de factores como son el progresivo envejecimiento de la población, que supone un mayor porcentaje de personas en edad de riesgo y la mejora de las condiciones socioeconómicas, los avances en el tratamiento médico y la mayor supervivencia después del inicio de la enfermedad. 
          Las tasas de supervivencia media en este grupo poblacional, sugieren que el sexo, la edad y la severidad de la demencia son predictores significativos de supervivencia. Así pues las mujeres tienen mayor tasa de mortalidad que los hombres, dado los resultados de los últimos estudios, para el mismo grupo de edad; también, a mayor severidad de la demencia, menor tasa de supervivencia.
          Los pacientes con demencia son consumidores pesados de servicios de salud por lo cual existen múltiples estudios que evalúan y cuantifican los costos tanto directos como indirectos de esta entidad .La demencia es una entidad que requiere en muchos casos un cuidador de tiempo completo .Se calcula que el cuidado de un paciente con la enfermedad de Alzheimer requiere de 15 a 70 horas semanales dependiendo del grado de compromiso cognoscitivo entre leve moderado o severo, respectivamente. Según el Informe Mundial sobre la Enfermedad de Alzheimer el costo mundial de la demencia en el 2005 era de 215 mil millones de euros al año.


Análisis del caso clínico simulado
1.      Diagnostico  Fonoaudiológico:
            Dado que el paciente no presenta alteración en la musculatura implicada en la deglución y anteriormente proceso de masticación el profesional puede establecer que el deterioro cognitivo vigente por su síndrome de Alzheimer  ha afectado funciones básicas como el saber comer, el paciente, mantiene la comida en su boca  sin hacer nada con ella, claramente se da a conocer que olvido comer. En enfermedades asociadas al envejecimiento, y aun más con daños neurológicos resulta elevada la prevalencia en alteraciones del movimiento muscular orofaríngeo, la disfagia neurofuncional provoca un gran impacto social, en la población adulta hoy es una lucha diaria.

2.      Valoración  ética de la situación:

            En busca de una solución para la permanencia del paciente, la asistencia profesional plantea la ingesta artificial de alimentos a través de una sonda enteral, sin embargo al comunicar esto a sus familiares ellos manifiestan que el paciente dejo estipulado que en el caso que su funcionamiento vital  no fuera el optimo y su vida se encuentre comprometida, él no quisiera alargar su vida bajo ninguna  forma posible. La voluntad del paciente en este caso se ve encontrada con el deber medico, dos principios de la bioética importantes se muestran en esta situación. El primero es el principio de autonomía , que hace referencia al respeto de los valores y la expresión del ser humano, sin embargo bajo ciertas restricciones como en el caso que este no sea autónomo y pueda decidir su familia y también,  en el que haya dejado estipulado conscientemente lo que desea para sí mismo.
            El último punto muestra relevancia,  el paciente por poseer un daño neurológico no puede decidir lo que es mejor para él, su familia da a conocer su voluntad mostrando un consentimiento que define su postura frente a intervenciones que prolonguen su  vida, rechazando de tal manera el actuar del profesional que se guía por el principio de bienestar. El segundo principio presente “bienestar “busca  el beneficio de paciente enfermos, no obstante es importante recalcar que se encuentra limitado por el consentimiento informado.



3.      Propuesta de intervención considerando los aspectos éticos implicados

Si bien sabemos que la paciente especificó a su familia en años anteriores que no quería la implementación de sondas u otras medidas que permitieran la prolongación de su vida, tenemos por otra parte que sus facultades neuromusculares siguen encontrándose impecables y la información no detalla otras dificultades físicas, por lo que si dejásemos a el paciente sin sonda literalmente moriría de hambre, no es llegar y hacer una cosa así porque aquella persona lo decidió en algún momento, sería cruel y por su puesto estaríamos atentando contra la vida de un ser humano al no brindarle los tratamientos correspondientes para terminar con una vida digna. Por mucho que la paciente haya mencionado sus voluntades anteriores (y no así legalmente, si no de hecho) no se sabe en las situaciones que se va a caer y podríamos actuar en beneficencia de esta persona, pero así mismo, estaríamos pasando a llevar su autonomía en los tiempos que no poseía dificultades cognitivas.
Nos enfrentamos a una situación en que se ve involucrada la beneficiencia contra la no maleficencia; comprendemos que acá no existen documentos legales que declaren específicamente lo que se quiere hacer con su cuerpo una vez entrado en una etapa de deterioro cognitivo, y es por eso que el proceder sería exponer el caso al comité ético (multidisciplinario) para informar cuales fueron los objetivos iniciales y las contraindicaciones que nos apuntó la familia.
Como profesionales de la salud, no podemos hacer algo que no esté de acuerdo el tutor legal del paciente, y por esto debemos explicarles de que se hicieron todas las evaluaciones pertinentes y que el único método de que el paciente se aporte de nutrientes es por sonda, que las otras alternativas no van a su caso ya que al tener Alzheimer no podría efectuar todos los ejercicios que se les pide que realicen a diario para volver a aprender a comer. También dejar claro cuáles y cómo son las expectativas de vida que posee el paciente si en tal caso se dejase con suero solamente y sin sonda.
Una vez hablado con la familia todo esto, y haber puesto las barajas sobre la mesa, el representante legal debe exponer su opinión frente al tema, y esta respuesta misma volver a plantearla en el comité ético para llevar a cabo el plan de salud.

4.      Propuesta para coordinación y manejo del equipo interdisciplinario

En cualquier punto del proceso de atención del personal de salud involucrado en el manejo de adultos con ACV isquémico se contara con:
Médicos especialistas y no especialistas, colaboradores de medicina y otros servicios como neurología, enfocados en enfermedades del cerebro y el sistema nervioso, rehabilitación atendiendo sus necesidades presentes, neurocirugía que es una especialidad de patologías quirúrgicas del sistema nervioso central y periférico además de geriatría que consta de atención particular en adultos mayores en estado enfermo y patológico.
También es importante el papel que cumplen las enfermeras, en conseguir de manera idónea las falencias perdidas por el paciente en su afectación, es importante suplir la ayuda que rehabilite al paciente para su estabilidad en la vida diaria y posteriormente que le permita alcanzar su independencia. La rehabilitación se implementa de manera interdisciplinaria a través de la ayuda fonoaudiológica, terapia kinesiológica, terapeuta ocupacional, fisiatras, nutricionistas y neuropsicóloga. La fonoaudiología en relación a pacientes de edad avanzada y trastornos de la deglución cumple la función de alcanzar u optimizar la comunicación, crear instancias u modos de lenguaje, adecuar posición corporal y anatómica de procesos básicos del humano en la ingesta de comida, por sobre todo en nuestro caso se enfoca el rol del área de la deglución. Kinesiología aporta al paciente con un tratamiento que le ayudará a recuperar un máximo de movilidad posible, refiriéndonos a sentarse, pararse, caminar, tener control de la silla de ruedas y mejorar la coordinación de los movimientos. Por otra parte el terapeuta ocupacional buscara métodos para restablecer la capacidad de realizar actividades diarias al paciente tales como, bañarse, comer, vestirse, usar tiempo en hobbies y llegar a reintegrar su vida laboral. El fisiatra lleva un rol de coordinador frente al equipo de rehabilitación acorde a las necesidades que surjan con respecto al paciente, con el fin de que este llegue a su máximo potencial en todas las áreas posibles. La función del nutricionista por otro lado, es brindar al paciente de las dietas necesarias para mantener una buena salud física, es de gran importancia, ya que si se lleva una mala alimentación difícilmente se podrá llegar a los resultados esperados o óptimos que se esperan. El neuropsicólogo se encarga de evaluar y tratar problemas de memoria, pensamiento, al reconocimiento de colores y objetos, resolver dificultades que pueda tener el paciente en su día a día, como también retroalimentar lectura y escritura. En una perspectiva psicosocial también se incluyen psicólogos y trabajadores sociales, por una parte los psicólogos ayudan al paciente y a su grupo familiar a comprender y superar miedos , inquietudes , frustraciones , tristeza y una gama de emociones que se puedan generar en este tipo de pacientes , buscando las terapias psicológicas necesarias para el bienestar mental u psicológico del paciente , visto de otro punto el trabajador social busca el bienestar social del individuo buscando factores de riesgo que este pueda tener, realiza un estudio del entorno en el cual se encuentra el paciente buscando su seguridad, lo ayuda a encontrar suministros médicos, y en cuestiones financieras, legales o demás en caso que se presenten.  El conjunto de este grupo de profesionales busca el bien del paciente de modo que este lleve una vida lo más grata posible combinando la salud mental y física de este.










Conclusión

Al presentarnos ante un caso de éstas característica claramente se nos presenta un dilema como profesionales al momento de intervenir con la rehabilitación y/o tratamientos, ya que de por medio nos encontramos con una voluntad descrita anteriormente por el paciente y sin la posibilidad de rectificar dicha voluntad debido a la edad, deterioro cognitivo y condición actual del paciente en cuestión. En nuestro labor de profesionales, en conjunto con el demás personal de la salud debemos pensar siempre en el bien del paciente , pero siempre respetando las decisiones que este pueda tomar frente a los posibles casos que se puedan dar, a su vez mantener al paciente en las condiciones más óptimas, siempre con el pilar familiar de por medio, por ende nuestro papel sería explicar de la manera más clara los beneficios que obtendría en éste caso la alimentación por sondas y la mantención saludable de la vida del paciente. Podemos notar también cómo, en conjunto con el grupo de profesionales se puede intervenir para mejorar la rehabilitación del paciente en variados aspectos. Es vital que estemos informados de nuestro rol frente a un equipo interdisciplinario y a la vez compatibilizar roles en pro del paciente para asi llevar un correcto desempeño laboral y a su vez optimo como personas.

Bibliografía

Araya, C. y González, R. (2000). “Manejo fonoaudiológico del paciente con disfagia neurogénica”. Revista Chilena de Fonoaudiología: Santiago, Chile. [En línea] Extraído el 5 de Junio de 2013 desde: http://deglucionydisfagia.files.wordpress.com/2012/05/manejo_fa_disfagia.pdf

CEOUC. (S.f.) [En línea] Extraído el 5 de Junio de 2013 desde: http://ceouc.cl/CENTRALDEAPUNTES/Neurofisiologia%20(2do%20%202do%20semestre)/Deglucion.pdf

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http://www.kinesiologiaramosmejia.com/que-son-los-accidentes-cerebrovasculares/#more-150


Pascua, Leslie (S.F)  “Rehabilitación después de un ACV” [En línea] Extraído el 2 de Julio de 2013 desde: http://es.slideshare.net/lespas08/rehabilitacin-despus-de-un-acv

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